La compañía pesquera Nueva Pescanova ha presentado un informe en el que reconoce las pérdidas en su último ejercicio fiscal. En el informe se menciona que la empresa facturó 1.074 millones de euros, lo que representa una caída del 1,9% debido a la disminución de ventas en España e Italia. Además, se informa que el resultado bruto fue negativo, con una pérdida de 53,4 millones de euros.
Ante esta situación, la empresa ha anunciado medidas para reencauzar la situación, entre las que se incluye un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a alrededor de un centenar de trabajadores en los servicios centrales de Chapela y Madrid. Se espera que este ajuste afecte a un tercio de los empleados del área de administración, finanzas y departamentos de soporte.
La justificación del ERE por parte de la multinacional se basa en causas económicas y organizativas, con el objetivo de adaptarse a un entorno global desafiante y garantizar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo. Aunque hay rumores sobre una posible venta de la compañía, Nueva Pescanova no ha querido hacer comentarios al respecto.
La empresa ha afirmado que la medida afectará a menos de un centenar de trabajadores, de los más de 10.000 que forman parte de la multinacional pesquera. Además, ha asegurado que todos los empleados afectados recibirán apoyo y orientación de la compañía durante el proceso de ajuste laboral.
La compañía ha atribuido las pérdidas a diversos factores, como la inflación, el encarecimiento de las materias primas, la depreciación del euro frente al dólar y cambios en los patrones de consumo que han afectado la demanda de sus productos. También se ha mencionado problemas en la operación de acuicultura de Nicaragua, que han aumentado los costes de producción y reducido el volumen.
Nueva Pescanova ha destacado la importancia de optimizar su estructura para adaptarse a un mercado difícil y mejorar su posicionamiento. Sin embargo, el anuncio del ERE ha tomado por sorpresa a los representantes de los trabajadores, quienes aún no conocen las cifras exactas de los puestos a extinguir.
Los sindicatos se han manifestado en contra de medidas traumáticas y esperan que el ajuste no afecte a las fábricas. Algunos representantes sindicales vinculan el ERE con una posible operación de venta de la compañía.
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