Santiago Abascal, líder de Vox, ha responsabilizado a Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP, del «fracaso de la alternativa» de Gobierno de coalición entre ambos partidos, en una declaración realizada para el partido «Vive Miranda».
En sus palabras, Abascal ha ironizado al felicitar a Feijóo por su victoria en las elecciones y el hecho de que no dependerá de Vox para llegar al poder. Según el líder de Vox, el «fiasco» se debe a la desmovilización del electorado de derecha por las ofertas de pactos al PSOE, la decisión de no acudir al debate a cuatro en TVE y el reparto de ministerios antes de ganar las elecciones.
Además, Abascal ha acusado a los medios de comunicación de demonizar a su partido y manipular las encuestas. Estas declaraciones han sido realizadas en medio de la pérdida de 19 escaños por parte de Vox en estas elecciones, siendo la caída más pronunciada en Castilla y León, comunidad donde el partido gobernaba desde abril de 2022 en coalición con el PP. También ha sufrido pérdida de escaños en otras comunidades autónomas como Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Baleares, Canarias, Ceuta y Extremadura.
A pesar de que Vox ya había asumido que no revalidaría sus 52 diputados, el partido no esperaba una caída tan acentuada y verse reducido a la irrelevancia. La suma de los diputados de Vox y PP no es suficiente para completar mayoría absoluta y construir la «alternativa» al Gobierno de izquierdas.
Ante el resultado electoral, Abascal se ha mostrado preocupado y ha afirmado que es probable que haya una repetición de elecciones. No obstante, el líder de Vox proclama que el partido va a resistir a pesar de las dificultades y la oposición de los medios de comunicación y adversarios políticos.
Abascal ha seguido el recuento de votos en la sede del partido rodeado de sus colaboradores más cercanos, mientras que el secretario general, Ignacio Garriga, ha hecho declaraciones resaltando la voluntad de Vox de hacer valer sus votos sin regalárselos al PP.
Estos hechos han ocurrido en un contexto en el que Vox ha tenido presencia en los debates televisivos y ha enfrentado la oposición de la mayoría de los medios de comunicación y adversarios políticos.
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