Los seres humanos somos animales diurnos y estamos preparados fisiológicamente para estar activos durante el día y descansar durante la noche. Sin embargo, cada persona tiene un reloj interno y ritmo circadiano diferentes, lo que nos lleva a clasificarnos en distintos cronotipos.
En primer lugar, tenemos a las personas con cronotipo matutino, quienes tienden a levantarse y acostarse temprano. Prefieren hacer ejercicio físico por la mañana y desayunar pronto. Por otro lado, están aquellos con cronotipo vespertino, quienes suelen acostarse y levantarse más tarde. Prefieren retrasar el desayuno y realizar ejercicio físico por la tarde. Además, les gusta estudiar o realizar actividades de concentración por la noche.
Sin embargo, se han realizado estudios que han observado una mayor morbilidad asociada al cronotipo vespertino. Entre los trastornos más comunes se encuentran los alimentarios, la obesidad, los trastornos circadianos, los trastornos depresivos y los trastornos por uso de sustancias. De hecho, un estudio reciente realizado en Finlandia ha concluido que la mayor mortalidad asociada al cronotipo vespertino se debe principalmente al hábito de fumar y beber.
Las personas con cronotipo vespertino tienden a quedarse hasta tarde en fiestas, pubs y bares, lo que aumenta las posibilidades de consumir alcohol y tabaco. Además, existen malos hábitos que pueden cambiar el cronotipo de una persona, así como genes que afectan tanto al cronotipo como al consumo de alcohol y tabaquismo.
Es importante concienciar a la población sobre la importancia de evitar el consumo de tabaco y alcohol. Además, debemos tener en cuenta que las personas con preferencia vespertina a menudo se sienten incomprendidas y juzgadas, lo que puede favorecer el consumo de sustancias.
Sería interesante realizar estudios adicionales para entender por qué las personas con preferencias vespertinas adquieren peores hábitos. La sociedad debería considerar las preferencias horarias de cada individuo a la hora de establecer los turnos de trabajo. Esto no solo promovería una mayor satisfacción personal, sino también una mayor productividad en general.
En resumen, cada persona tiene un cronotipo diferente que influencia sus preferencias y hábitos. Es importante estudiar y entender las implicaciones de estos cronotipos para poder tomar medidas necesarias en la sociedad y evitar problemas asociados a los malos hábitos, como el consumo de tabaco y alcohol.
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