Seis años han pasado desde el referéndum de autodeterminación en Cataluña, pero sigue siendo un tema actual en la región. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, insiste en sus demandas de amnistía y referéndum como solución al conflicto.
Aragonès afirmó que el Gobierno debe escuchar las demandas mayoritarias de la ciudadanía catalana y utilizar toda su fuerza en las negociaciones. ERC y Junts han aprobado una resolución en el Parlament que condiciona la investidura al referéndum, generando controversia entre los socialistas.
Carles Puigdemont pide no deslegitimar el referéndum del 1-O, destacando que fue posible gracias a la unidad política y la movilización civil no violenta. La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha organizado una manifestación para pedir la declaración de independencia en el Parlament el mismo día que el Congreso apruebe la amnistía. También critican a los partidos independentistas por no incluir la palabra independencia en la resolución aprobada en el Parlament.
La protesta incluyó la quema simbólica de retratos de Pedro Sánchez, Felipe VI, Mariano Rajoy y el juez Manuel Marchena. Covertido en noticia, estos acontecimientos reflejan la continua tensión entre el Gobierno español y el sector independentista en Cataluña.
A pesar del paso del tiempo, el referéndum de autodeterminación en Cataluña sigue siendo un tema vigente y de actualidad en la región. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reiterado sus demandas de amnistía y la celebración de un referéndum como posible solución al conflicto.
En este sentido, Aragonès ha enfatizado la importancia de que el Gobierno español escuche las demandas mayoritarias de la ciudadanía catalana y utilice todos los recursos a su alcance en las negociaciones. Sin embargo, la aprobación de una resolución en el Parlament que condiciona la investidura al referéndum ha generado controversia entre los socialistas.
Por otro lado, Carles Puigdemont ha instado a no desacreditar el referéndum del 1-O, subrayando que su realización fue posible gracias a la unidad política y a la movilización civil no violenta. En este contexto, la Assemblea Nacional Catalana ha organizado una manifestación para pedir la declaración de independencia en el Parlament el mismo día en que el Congreso apruebe la amnistía.
La manifestación también ha sido aprovechada para criticar a los partidos independentistas por no incluir la palabra «independencia» en la resolución aprobada en el Parlament. Como muestra de descontento, se llevó a cabo una quema simbólica de retratos de Pedro Sánchez, Felipe VI, Mariano Rajoy y el juez Manuel Marchena.
Estos acontecimientos reflejan la continua tensión entre el Gobierno español y el sector independentista en Cataluña, dejando en evidencia que el tema del referéndum de autodeterminación continúa siendo un tema bastante controvertido en la región.
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